Ni historia, ni aforo, ni ubicación le alcanzaron al Estadio Cuauhtémoc ni a la Angelópolis para acoger la Copa Mundial. Trescientos setenta y tres días nos separan de la Copa del Mundo del 2026, un Mundial a desarrollarse de manera tripartita por primera vez en la historia con Canadá, Estados Unidos y México y con 23 ciudades (tres canadienses, tres mexicanas y 17 de la Unión Americana) como protagonistas.
En territorio nacional, Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México hicieron la lista definitiva de los organizadores de la máxima fiesta del futbol mundial, ganándole con ello la partida a otras metrópolis en México como Tijuana y Puebla.
Pero ¿por qué la capital del país, La Perla de Occidente y territorio regio adelantaron a una plaza como la Angelópolis con experiencia mundialista en esta carrera hacia el 2026? Sobre todo, cuando el gobernador del estado, Alejandro Armenta, habló el lunes en su mañanera de posicionar a Puebla como un destino turístico importante para el próximo Mundial de la FIFA.
Si Puebla lo tiene todo, opciones de la Copa Mundial, pues parecía también las tenía. A continuación, El Sol de Puebla explica por qué la Angelópolis pudo ser tres veces mundialista y no lo fue cuando la máxima fiesta del futbol de la FIFA está a 373 días de distancia.
El Estadio Cuauhtémoc vs Azteca-Akron-BBVA
Si por historia se decidió, pues sólo el Estadio Azteca se hallaba a la altura del Cuauhtémoc de Puebla. Ambos inmuebles auspiciaron las Copas del Mundo de 1970 y 1986.
El AKRON de Zapopan, Jalisco y el BBVA de Monterrey hasta ahora desconocen (por su juventud) qué es eso de presumirse como mundialistas.
Además, el coloso de la colonia Maravillas contaba o cuenta con la capacidad mínima para ser escenario FIFA: un mínimo de 40 mil asientos, aforo para ser casa del Mundial para la fase de grupos, inclusive para acoger las rondas de octavos y de los cuartos de final.
Aunque el “pero” aparece cuando el Estadio Cuauhtémoc no cuenta con cabinas de comentaristas, platós para Televisión, cabinas de radio y salas de prensa. Vaya, sí las hay; pero requieren de otra “manita de gato”, a pesar de la última remoción hecha al inmueble por allá del 2015.
En eso, el AKRON y el BBVA adelantan al dos veces mundialista de Puebla. En eso se puso a trabajar (y sigue haciéndolo) el Estadio Azteca.
