El delantero polaco Mateusz Bogusz tuvo un paso con altibajos en La Máquina Celeste, aportando un gol y cinco asistencias durante su estadía en el club. Sin embargo, su desempeño estuvo por debajo de las expectativas que generó su llegada.
Aunque mostró destellos de calidad tanto en la Liga MX como en la Concachampions, Bogusz no logró adaptarse plenamente al estilo del fútbol mexicano. Su arribo a Cruz Azul venía respaldado por un buen desempeño en la Major League Soccer, donde ya había ganado experiencia en el continente americano.
El técnico Vicente Sánchez modificó su esquema táctico a lo largo de la temporada, incluso optando por utilizar dos delanteros, lo que limitó las oportunidades para Bogusz en la posición de extremo por izquierda. Además, Luka Romero, otro extremo joven, tampoco contó con muchas oportunidades.
El entrenador prefirió dar prioridad al mediocampo, utilizando hasta cuatro jugadores con características similares: Erik Lira, Charly Rodríguez, Lorenzo Faravelli y Nacho Rivero. En la semifinal contra América, Sánchez decidió no apostar por la velocidad y desequilibrio que ofrecen Bogusz y Romero, optando por otras opciones en el campo.
